La Caldera de Taburiente, declarada Parque Nacional en 1954 por su alto valor científico y sus paisajes agrestes, atrae a numerosos visitantes cada año, que se acercan a la isla de La Palma para disfrutar de uno de los mejores parques nacionales de España.
Este parque nacional consta de un gran valle calderiforme de origen erosivo, que se encuentra rodeado de grandes cumbres que llegan a superar los 2.000 metros de altitud, todo ello con un solo desagüe natural, el Barranco de las Angustias.
Al adéntrate en el parque podrás admirar sus magníficos pinares y paredones; y al descender hacia su interior, y llegar al río, podrás sentir como se desentumecen todos tus músculos en el agua después de una dura caminata, y disfrutar de sus coloridas y refrescantes cascadas.
A diferencia de otras zonas de la isla, esta zona cuenta con un clima bastante lluvioso durante el invierno, y seco durante el verano.
Su cubierta vegetal está formada principalmente por grandes masas de pino canario, que se encuentran en todas las laderas de los barrancos; mientras que en las partes más altas los pinares son sustituidos por llamativos cedros canarios.
En el fondo del parque se encuentra la más extensa sauceda de sauce canario que existe en todo el archipiélago canario.
En cuanto a fauna destacan aves como las chovas piquirrojas, que en el archipiélago solo habitan en La Palma; cuervos, palomas bravías, busardo ratonero, búho chico, y un gran número de cernícalos; mientras que en mamíferos solo resaltan cuatro especies diferentes de murciélagos, gatos cimarrones, y algunos perros asilvestrados.
En cuanto a reptiles, en el Parque Nacional Caldera de Taburiente, podrás observar un gran número de lagarto tizón; y algún perenquén.
En el centro de la isla de La Palma.
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